Ayer tuve el privilegio de acompañar a los 100 jóvenes que se reúnen estos días en Zaragoza con motivo del EU Activist Network Spain, un programa de formación gestionado por el Consejo de la Juventud Europeo y financiado por el Parlamento Europeo.
Fue un gran honor darles la bienvenida a nuestra ciudad, una ciudad abierta, moderna, cosmopolita y, sobre todo, con capacidad para captar talento joven de diferentes partes del mundo, con el fin de hacerla crecer y seguir avanzando.
Como futura alcaldesa, uno de mis objetivos es que ningún joven que quiera quedarse en su ciudad tenga que marcharse por ausencia de oportunidades.
Durante estos últimos cuatro años de gobierno, el Partido Popular nos hemos esforzado en hacer de Zaragoza una ciudad atractiva para los jóvenes, introduciendo en nuestro día a día acciones relacionadas con los temas que más preocupan a los jóvenes: sostenibilidad ambiental, digitalización y atracción de empresas que generen empleo.
Al hablar de jóvenes hay que reconocerles que las condiciones a las que se enfrentan son especialmente difíciles. Comenzando por el nefasto impacto que tuvo la pandemia en su vida, al haber reducido posibilidades de socialización y de disfrutar de la cultura: conciertos, deportes, fiestas que deben estar presentes en la vida de los jóvenes.
A ello se suma la nueva crisis económica que vivimos, con la subida de los precios, alquileres más caros que nunca y salarios que no crecen al mismo ritmo.
En paralelo, a los jóvenes se les sigue exigiendo cada vez más formación, más conocimientos, más idiomas, más másteres, más habilidades, pero la realidad es que aún así hay más dificultades en el acceso al empleo.
Pero frente a esta adversidad, la flexibilidad y capacidad de adaptación de nuestros jóvenes es inmensa.
Cuando sea alcaldesa, me comprometo a seguir apoyando a los jóvenes, bien sea a través de los programas culturales y de ocio ya en marcha de Z16, o bien a través de planes de formación a través de Zaragoza Activa o del IMEFEZ.
Me comprometo también a seguir trabajando, con nuestras incubadoras de empresa, poniendo en marcha las ideas y proyectos de gente joven. Y, por supuesto, con ayudas al alquiler de la vivienda.
Necesitamos jóvenes comprometidos que transformen nuestra ciudad y participen activamente en crear un entorno mejor. Para mí, son esenciales y trabajaré sin descanso para que ninguno de ellos tenga que abandonar Zaragoza si ese no es su deseo.