Más de 4.300 nuevos árboles, repartidos por toda Zaragoza, ocupan ya otros tantos alcorques vacíos que, hasta ahora, poblaban las aceras de la ciudad. Durante los meses más fríos del año, época más propicia para estos trabajos, se han intensificado las plantaciones en las calles zaragozanas, que han llegado prácticamente a su punto final.
La consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha recordado hoy que «recuperar el arbolado urbano perdido a lo largo de los años anteriores era uno de los objetivos prioritarios en la gestión de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes. A pesar de las dificultades surgidas a lo largo de esta legislatura a consecuencia del estado previo del arbolado -que obligó a poner en marcha planes de poda extraordinarios- y de la pandemia -que hizo necesario priorizar otros trabajos-, hemos planificado los trabajos de manera que ya están cubiertos los más de 4.000 alcorques vacíos viables que han determinado los técnicos municipales«.