Uno de los mayores tesoros de Zaragoza son sus barrios tradicionales, con su gente de siempre, aquella que llegó a Balsas de Ebro Viejo, a Las Fuentes o a Oliver en los años 50 y 60 atraídos por las oportunidades laborales que ofrecía la ciudad.
Los bloques de viviendas sindicales forman parte de nuestra historia y, precisamente, para evitar que las personas mayores que los habitan tengan que abandonarlos es más necesario que nunca invertir en su rehabilitación de viviendas para garantizar la accesibilidad a las viviendas y su eficiencia energética.
En estos últimos cuatro años, el Gobierno del PP ha destinado 8 millones de euros de su presupuesto anual a ayudas a la rehabilitación, pero de cara a los próximos años mi equipo y yo hemos diseñado un plan mucho más ambicioso para inyectar 100 millones de euros en ayudas a la rehabilitación de viviendas para las dos próximas legislaturas.
Estaríamos hablando de 12 millones de euros anuales, que se podrán obtener gracias a la captación de fondos europeos para fomentar la eficiencia energética de estos edificios.
No hablamos de ciencia ficción, sino de datos reales basados en la experiencia. En estos momentos, tenemos proyectos de rehabilitación preparados por valor de 92 millones de euros y tenemos capacidad, como administración, para gestionar carteras aún mayores que puedan llegar de Europa y del Gobierno de Aragón.
Lo hemos demostrado ya estos últimos cuatro años. Desde el año 2019, el Partido Popular ha impulsado una estrategia de regeneración, rehabilitación de viviendas y construcción que ha permitido movilizar alrededor de 230 millones de euros.
En total, más de 7.000 viviendas se han visto beneficiadas de estas ayudas, que han beneficiado a cerca de 17.400 vecinos de Zaragoza. Según los cálculos de los impulsores de estos proyectos, las obras de rehabilitación han supuesto la creación de 2700 empleos. Es decir, hemos generado un círculo virtuoso del que todos nos hemos visto beneficiados: los vecinos de las viviendas rehabilitadas que han visto cómo mejoraba su calidad de vida y bajaba su recibo de luz y gas, las empresas y autónomos que han realizado los trabajos y el conjunto de los zaragozanos, que han visto cómo se mejora el parque inmobiliario de la ciudad.
La idea es seguir trabajando en la misma línea, para conseguir que Zaragoza sea la mejor ciudad de España en calidad de vida.